Agotamiento

Mi día empieza con 5 horas de sueño (maldito insomnio), yendo de pie en el tren y sin poder leer porque llevaba demasiadas cosas en la mano. Inexplicablemente llegaba tarde, pero haciendo caso a "uno que sabe mucho"(:P) ¿para qué correr si el mundo va a seguir ahí?. La mañana, aunque con la pena en el cuerpo (primeras despedidas), bien hasta que una paciente me suelta "¡¡coño!!, ¡¡que yo no quiero estar aquí con esta mierda!!, ¡¡que me dejes!!" como alternativa a los buenos días (que conste que tiene demencia).

La tarde empieza con notición a las 2: el examen más mierda de la asignatura más mierda del profesor más mierda que normalmente tiene 50 preguntas test este año va a tener también preguntas cortas. Por cierto, se aprueba a partir de 8... La tarde de biblio bastante bien, dentro de lo que cabe, aunque no tan divertida como la de ayer y encima mañana, en pleno periodo de exámenes, cierran por la tarde.

La noche ya se ha torcido un poco más. Después del desgaste de energía de todo el día toca volver a casa, miedo en Nuevos Ministerios porque eso de que haya niebla en una estación de metro no es normal, pierdo el tren y a esperar 10 minutos y, como no, al llegar a Atocha justo sale el tren de Parla, otros 10 minutos, todos los bancos ocupados y mi rodilla empezando a quejarse. Llega el tren y después de varios pisotones y codazos me toca pegar la espalda a una de las barras. No me he dormido de pie por vergüenza, si hubiera llevado las gafas de sol...

Cuando he llegado ya no podía más y lo que normalmente es bajar 5 minutos de calle hasta mi casa se han convertido hoy en un paseo de casi 20. Llegar a casa a "descansar" se ha convertido en subir la compra, recoger la colada y doblar la ropa, poner la mesa y ser engañada para fegar los platos (cómo me habrá visto mi hermano que por primera vez en su vida me ha ayudado) y siguen las "buenas" noticias, me voy mañana y encima sólo somos 5 pa currar el sábado por la mañana...

Estoy cansada sólo de penar en lo que me espera el fin de semana... y la semana que viene... ya la otra... ¿Por qué siempre se tienen que juntar todas las cosas?