Días...

Hay días en los que sería mejor no haberse levantado, no es la primera vez que lo he dicho, pero siempre caemos en la trampa y nos ponemos en pie. Suelen venir acompañados de un sentimiento extraño, una especie de presentimiento que te indica que algo no va a ir bien, pero tenemos la mala costumbre de ignorarnos a nosotros mismos.

A veces se desata por una palabra, por un recuerdo, o directamente por una acción, pero es raro que el día que te levantas así no acabes recapacitando en algún rincón.

Esos días en los que necesitas una palabra amiga como el aire para respirar, pero no te atreves a pedirla, porque a veces no es fácil explicar lo que pasa por tu cabeza, la mezcla entre los recuerdos y sentimientos olvidados que nunca debieron volver a tu cabeza. Páginas del libro de tu vida que deberían estar cerradas para siempre, pero que por la razón que sea, la corriente siempre vuelve a abrir.

Por suerte, después de un día malo suele venir otro mejor, ¿o es la calma que precede a la tempestad?, yo ya no me fío



PD: Parece que los servidores de música no me quieren ayudar hoy, así que tuve que recurrir a Youtube...