Hoy llevo un día de estos de darle vueltas a las cosas. Cosas que se encuentran en un estado que no es el que a priori desearía. Pero después de muchas vueltas durante mucho tiempo hoy ha vuelto el optimismo a correr por mis venas como hace ya mucho tiempo. Hoy me he parado a pensar en que puede que las cosas no vayan como a mí me gustaría, pero es que si fuera así habría muchas cosas que me iba a perder. Soy consciente del tremendo lío mental que parece todo esto, pero por una vez en mucho tiempo lo veo todo más claro que de costumbre. Si tuviera una vida idílica no buscaría cambios y son precisamente esos cambios los que harán que tenga una vida idílica. Ahora sólo me queda ir a por ello y aunque es algo que sé desde hace tiempo que tengo que hacer ahora es cuando me siento motivada. Ahora es cuando tengo ganas de luchar, de ir a por todas. Ahora es cuando el vaso por fin está medio lleno y yo misma me lo voy a beber enterito.
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