Todo es cuestión de puntos de vista. Las cosas sólo son como queremos que sean. Fáciles, difíciles; alegres, tristes; comprensibles, incomprensibles; emocionantes, aburridas...
A lo mejor el final no es más que el comienzo en lugar de lo contrario (momentos en los que sólo me entiendo yo misma) Siempre hay que terminar para poder empezar, y viceversa claro, pero eso ahora no me interesa. Tanta contradicción es peligrosa, pero a la vez es muy alentadora. Cómo puedo estar triste cuando en realidad estoy tan feliz... éso es lo que me mantiene ahora. ¿Atraemos las cosas que nos pasan? A lo mejor. A lo mejor creamos nuestras propias necesidades sólo para tener que cubrirlas. A lo mejor todo nos lo buscamos nosotros mismos. A lo mejor pasan cosas incomprensibles para que podamos ver mejor el camino que debemos seguir.
Creo que he enredado todo más de lo que esperaba, pero creo que no puedo estar triste porque he ganado tanto... pierdo mucho, muchísimo, pero he ganado tanto... y sólo es el principio... no me quiero ni imaginar todo lo que me queda aún... creo que no puedo estar triste...
Perspectiva
Etiquetas: PensamientosEl principio del fin
Etiquetas: Me, Pensamientos, TrabajoEsta mañana cuando iba a trabajar me he dado cuenta de que ésta es la última semana que voy a poder ir en bici... Hoy he tenido mi última sesión de hidroterapia, hoy ha sido mi último lunes. Hoy ha empezado a acabarse todo. Vuelven los despertares sin nada que hacer en el día, la incertidumbre, la búsqueda, el aburrimiento, la monotonía... la desesperación... Intento convencerme de que tengo que olvidarme de todo y disfrutar de los pocos días que me quedan, pero cuesta mucho. Hago un esfuerzo enorme por sacar la sonrisa desde lo más hondo y pensar en todo lo que me queda por ver aún, pero el listón ha quedado bastante alto... Pienso en el día en que la incertidumbre no sea la norma y me evado imaginando que esto no va a ser siempre así, que algún día encontraré mi sitio, que podré hacer planes. Pero cuesta encontrar el optimismo cuando se esconde tanto...
readmore »»Incursiones culinarias desastrosas
Etiquetas: Cachondeo, Me, TrabajoMañana, último día de mayo, es el último día que comemos en el cole y el otro día decidimos que íbamos a hacer un tapper común. En uno de estos momentos de inspiración de los míos dije que iba a hacer salmorejo, receta sencilla y rica donde las haya.
Total, que después de mirar unas cuantas recetas por internet y ver que la simpleza de la receta no puede ser mayor, me he puesto al lío. Nada más entrar en la cocina me he puesto a organizar y he llegado a la conclusión de que lo mejor era empezar poniendo a hervir el agua para cocer los huevos y así mientras ir haciendo otras cosas, pero claro a todo esto me ha entrado la duda de ¿cuánto tiempo tiene que estar el huevo en el agua para cocerlo? y la de ¿se echa antes de que hierva el agua o cuando está hirviendo? menos mal que en internet hay gente que sabe de todo y lo escribe. De hecho hoy he aprendido que hay un montón de formas diferentes de hacer los dichosos huevos cocidos: semiduros con la yema blanda, semiduros con la yema semidura, duros con la yema semidura, duros de los de verdad pero bonitos y duros de los de verdad pero feos. A mí me han salido de los bonitos, pero creo que ha sido casualidad... Que por cierto, tantas formas de cocer los huevos, pero nadie avisa de que si echas el huevo al cazo así de cualquier manera se casca y se empieza a salir la clara por todas partes...
Bueno, mientras mis huevos se cocían me he puesto con el pan. Pan de ayer decía la receta... pero es que este fin de semana no se ha comprado pan en mi casa. He cogido el de la semana pasada, que se le veía muy lustroso y después de partirlo en trocitos he puesto la batidora encima para picarlo, pero no sé por qué por lo visto esto no funciona... Después de casi quemar la pobre batidora he sacado el molinillo de rallar el pan y me he puesto al lío... eso son agujetas mañana seguro...
Aquí ya es cuando ha llegado la mejor parte, la de triturar el tomate. Esto sí que me ha dejado hacerlo la batidora. De hecho se ha quedado tan tan triturado que de repente, no sé cómo, ha empezado a salpicar tomate por toda (y cuando digo toda, es toda) la cocina. Y lo que no era cocina... espero que sea bueno para la piel... Y a todo esto me pregunto, ¿qué coño hay que hacer para que las cosas no salpiquen? porque he puesto la batidora y el cacharro de todas las formas posibles y aquello seguía saltándome a la cara...
En fin, después de un par de problemillas más, al final he conseguido terminar mi salmorejo y no me ha quedado del todo malo. Un poco me he pasado con el vinagre, todo hay que decirlo, pero ha sido culpa del tapón, que se ha caído... Pero bueno, a lo mejor cuando repose queda más rico... y colorido, porque un poco deslucido sí que está... pero a unas malas lo taparé con los trocitos de jamón y el huevo cocido rallado. Que a todo esto me vuelve a surgir otra duda, ¿cómo carajo se ralla el huevo? por no cagarla lo que he hecho ha sido partirlo a trocitos en un cacharro y acuchillarlo hasta que se ha quedado más o menos bonito, pero estaría bien saber cómo lo hace la gente normal para otra vez...
¡En fin!Menos mal que por si acaso mi señora madre tiene unas croquetitas preparadas para mañana, que si no...
Pase lo que pase
Etiquetas: Me, PensamientosCerrar los ojos, escuchar, sentirse en calma.
Hace ya una temporada que la incertidumbre vuelve a estar presente. No me gusta, pero he tenido que aprender a vivir con ella. No sé qué pasará mañana, puede que todo simplemente vaya a mejor, pero lo dudo. No es una visión pesimista, es sólo que me gustan las cosas tal y como están ahora y si siguieran así sé que sólo podrían ir a mejor, pero no creo que vayan a seguir así. Es más, sé que no van a seguir así. Tendré que respirar y aguantar lo que venga, pase lo que pase, pero no lo haré por ganas. No quiero que las cosas cambien. Y en el fondo eso no deja de ser bueno, muy bueno. Eso sólo significa que ahora soy feliz. Disfrutaré del momento, cerraré los ojos, escucharé y me sentiré en calma durante todo este tiempo, porque no merece la pena empezar a lamentarse por lo que vendrá, ya habrá tiempo cuando llegue. Ahora sólo toca cerrar los ojos, escuchar y sentirse en calma. Simplemente.
Pero qué difícil es a veces...
Cuando alguien es simplemente brillante...
Etiquetas: Me, Music, PensamientosCuando tienes 15 años eres como una esponja. Eres totalmente susceptible a todo lo que hay a tu alrededor y capaz de absorber toda la información de tu entorno para ir asimilándola y así dar forma al proyecto de persona en el que te estás convirtiendo. Por eso es fácil comprender las modas y comportamientos sociales por etapas. ¿Qué van a asimilar los chavales de hoy en día con lo que se les ofrece? Televisión, música, cine, prensa... Se les motiva a desmotivarse y lo único interesante que se les ofrece es el propio desinterés... pero hoy no quiero hablar de eso.
Hoy quiero hablar de cuando yo tenía 15 años. Fue una etapa de cambios en casi todos los sentidos posibles. Me creía la persona más lista del mundo. Pensaba que lo sabía todo sobre todo lo que me rodeaba y tenía una opinión acerca de cada tema que, por supuesto, daba como única y verdadera. Vamos, que era como cualquier otra adolescente hormonada.
En ese momento, a pesar de creer tener una opinión formada sobre todo, era una persona muy influenciable y gracias a eso me entró la curiosidad por descubrir una tendencia que para entonces no estaba demasiado de moda en nuestro país, el Hiphop y más en concreto el rap. Empecé a escuchar rap por una canción que se había puesto muy de moda que se llamaba "Lola", de un tal Chojin. Era muy graciosa y tenía un mensaje de fondo que en esa edad resultaba muy interesante. A partir de ahí empecé a interesarme por canciones del estilo, divertidas, graciosas diferentes, pero que tampoco dieran demasiado que pensar. Empecé a escuchar nombres de raperos, de grupos y a ir abriendo poco a poco la mente a este movimiento. Esta fue la época en que las descargas de música se empezaron a poner más de moda y como con mi conexión era imposible descargarse nada, conseguí convencer a algunos amigos para que me bajaran música de toda la gente que empezaba a escuchar. Hablo de la época en la que pensar que un cd de un rapero español estuviera en las estanterías de sitios como el Corte Inglés o la Fnac era una locura. Así fue como le dije a una amiga que me grabara un cd con toda la música que encontrara de ese tal Chojin. 6 canciones.
Después de una temporada mi conexión empezó a aguantar lo suficiente como para poder descargarme algo más. El primer cd de rap que me descargué entero fue el 995 volumen 2. Un cd de colaboración de raperos españoles en un intento por darse a conocer. Conmigo al menos lo consiguieron. Años después fue el primer cd de rap que me compré. En ese cd participaba entre otros el Chojin. Después de escucharlo millones de veces estaba tan enganchada a sus rimas que cuando conseguí su discografía (5 cds y los 2 995) no podía escuchar otra cosa. Sus rimas sonaban en mi cabeza incluso cuando me quitaba los cascos. Rimas, reflexiones, pensamientos, protestas, historias, problemas...
El 8jin llegó en uno de los años más complicados que pasé. Ya era 2005 y por aquel entonces me enteré de que salía a la venta por el 20minutos. El rap había crecido mucho. Ese año, el día de mi cumpleaños estaba enferma en casa y vino un amigo a verme con su primer dibujo (y creo que último) y el cd del 8jin grabado con un Vegeta dibujado (que borró en cuanto me lo enseñó). A la semana siguiente él y otros 2 amigos me regalaron el original.
Hubo que esperar 2 años hasta que llegó Striptease, pero mereció la pena. Con ese cd me di cuenta de que había evolucionado tanto desde la primera vez que lo escuché (y dejo la frase ambigua con conocimiento de causa) Otros 2 años más y llegó Cosas que pasan, que no pasan y que deberían pasar. Para entonces ya había acabado la carrera y estaba trabajando. Fui a la presentación del disco, me lo compré y lo llevo firmado en el coche. Ese día pude hablar con él. Me sentía como la quinceañera que le había empezado a escuchar hacía años. No era casi capaz de decir nada. Cuando me preguntó por qué y me dijo que él no era nadie, sólo una persona normal más, sólo pude decirle "es que son tantos años..." Es que he crecido con él, a su lado, con su música, su filosofía, su sabiduría, sus enseñanzas, sus lecciones, sus experiencias, sus consejos, sus pensamientos. Es que después de tantos años escucho letras suyas y pienso "esa frase es mía".
Todo esto no es más que una reflexión que espero que explique la sensación que me produce leer estas líneas.
El jueves espero tener el libro completo en mis manos y me encanta la sensación de saber que me va a encantar, que voy a disfrutar cada minuto que le dedique. Causarle esa sensación a alguien no lo consigue cuanquiera. Por eso es tan especial aunque él diga que no.
Por cierto, este año saca disco. readmore »»