Es bien sabido por todos (y si no, os lo cuento ahora) que no ando muy sobrada de dinero, así que cuando el fin de semana pasado me ofrecieron trabajo acepté sin pensar, y para allá me fui:
En principio me ofrecían un puesto de altura:
Pero prefería empezar desde abajo:
El ambiente de trabajo era muy bueno, de hecho éramos una piña:
Aunque a veces también se ponía duro:
A las 12:00 teníamos el descanso para el bocadillo:
Y a las 15:00, la comida, que por suerte estaba incluida en el contrato:
Aunque no andábamos muy sobrados de sillas:
Pero improvisamos con lo que había:
El alojamiento para pasar la noche también estaba incluido:
Pero sigo sin comprender por qué nos aconsejaron que lleváramos nuestra propia almohada:
Y, a pesar de la paliza que nos pegamos, de todos los dolores con los que nos levantamos al día siguiente y de no haber cobrado, acabamos tan contentos que este fin de semana hemos repetido.
Como dice mi madre: "¡To' sea por aliñar la ensalá!"
Aunque a mí me da más ánimos poder disfrutar de tardes tan maravillosas como estas
1 comment
Oye, tu pierdes mucho el tiempo, ¿no?
Y me lo haces perder a mí.
Lo digo por el minijuego.
Le dejao sin dedito de sacarse los mocos al pobre... que va a ser de él.
Publicar un comentario
Pues nada, que si eso nos puedes contar algo aquí, que siempre se agradece..