Diciendo sin decir

Leer entre líneas es una habilidad complicada. Depende demasiado de la intención del que escribe. Si escribes algo entre líneas es porque esperas que alguien lo lea, pero no cualquiera. O a lo mejor simplemente tienes ganas de contar algo sin que nadie se entere. ¡Qué grande el mundo de los dobles sentidos! Es un buen escudo para refugiarse cuando quieres contar algo sin que nadie se entere. "¿Que yo he dicho eso?, serás tú que no has entendido lo que ponía..." A mí personalmente lo que más me gusta de utilizar dobles sentidos es darme cuenta de quién los entiende, o al menos sabe que están ahí, aunque no llegue a relacionarlos del todo con el tema en cuestión. Sólo por eso ya merece conocer lo que hay detrás de tanta palabra.


Dedicado sin dedicar.