Hoy tenía tres cosas importantes, algunas más que otras, que hacer. Una de ellas, la que nos interesa ahora, era ir a la facultad a recoger el título.
Después de empezar un día regular, en el que las cosas han ido saliendo mal poco a poco, volver a mi "querida" Universidad no era lo que más me apeteciera del mundo. Pero cuando las cosas van mal siempre pueden ir a peor. Llegar a Nuevos Ministerios y ver que el andén parece el mismísimo fin del mundo, esperar que en vez de venir el metro aparezcan en cualquier momento los 4 jinetes o algo parecido, la verdad que no anima mucho. Evidentemente están en obras y yo ni me había fijado en los carteles, así que a por el autobús.
Al llegar me encuentro todas las luces apagadas, y como ya nos conocemos, mis presagios de que me voy a volver a casa con las manos vacías incrementan a cada escalón que subo. Pero cuando todo va mal siempre puede... mejorar. Sí, parece mentira, pero puede que por primera y última vez en la historia voy a hablar bien de mi facultad. En la ventana de la secretaría había un precioso cartel en el que se detallaban claramente los días de vacaciones y dónde se podían hacer los trámites durante esos días. Para aquellos a los que les parezca absurdo que me emocione por tamaña estupidez les remito a la entrada que escribí el año pasado. Quejarse funciona. Nunca me contestaron, pero al menos me han hecho caso. ¡Qué más se puede pedir!
De tres cosas que tenía que hacer hoy, sólo he podido conseguir una y paradójicamente era la única relacionada con mi ex-Universidad. El mundo debe haberse vuelto loco.
Por cierto, estaban sin luz por un apagón y no os podéis ni imaginar el calor que hacía en la tercera planta sin aire acondicionado, pero aún así no me dan mucha pena (sí, soy una resentida)
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"Querida" Universidad (1 año después)
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:a: :b: :c: :d: :e:
Jajaja...
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Pues nada, que si eso nos puedes contar algo aquí, que siempre se agradece..