Hoy tenía tres cosas importantes, algunas más que otras, que hacer. Una de ellas, la que nos interesa ahora, era ir a la facultad a recoger el título.
Después de empezar un día regular, en el que las cosas han ido saliendo mal poco a poco, volver a mi "querida" Universidad no era lo que más me apeteciera del mundo. Pero cuando las cosas van mal siempre pueden ir a peor. Llegar a Nuevos Ministerios y ver que el andén parece el mismísimo fin del mundo, esperar que en vez de venir el metro aparezcan en cualquier momento los 4 jinetes o algo parecido, la verdad que no anima mucho. Evidentemente están en obras y yo ni me había fijado en los carteles, así que a por el autobús.
Al llegar me encuentro todas las luces apagadas, y como ya nos conocemos, mis presagios de que me voy a volver a casa con las manos vacías incrementan a cada escalón que subo. Pero cuando todo va mal siempre puede... mejorar. Sí, parece mentira, pero puede que por primera y última vez en la historia voy a hablar bien de mi facultad. En la ventana de la secretaría había un precioso cartel en el que se detallaban claramente los días de vacaciones y dónde se podían hacer los trámites durante esos días. Para aquellos a los que les parezca absurdo que me emocione por tamaña estupidez les remito a la entrada que escribí el año pasado. Quejarse funciona. Nunca me contestaron, pero al menos me han hecho caso. ¡Qué más se puede pedir!
De tres cosas que tenía que hacer hoy, sólo he podido conseguir una y paradójicamente era la única relacionada con mi ex-Universidad. El mundo debe haberse vuelto loco.
Por cierto, estaban sin luz por un apagón y no os podéis ni imaginar el calor que hacía en la tercera planta sin aire acondicionado, pero aún así no me dan mucha pena (sí, soy una resentida)
"Querida" Universidad (1 año después)
Diario de una canguro. Capítulo 2
20 de Julio 20:00
Mañana me quedo de canguro otra vez. A ver qué tal se nos da esta vez...
20:01
Me acabo de manchar cambiándola el pañal. Me he lavado tres veces y tengo la impresión de que aún huelo mal...
21 de Julio 8:30
Me voy a su cama porque aún no se ha despertado y así la vigilo mejor... Bueeno... y así puedo dormir un rato más yo también.
8:35
Ronca. Bueno, no ronca del todo, respira fuerte. Así no hay quien duerma... Pero está tan mona durmiendo...
9:00
Acaba de despertarme metiéndome un dedo en el ojo. Si es que es más salada...
9:30
¡Vamos a desayunar! Lleva unos días en la fase de querer comer sola así que no hace más que meter la mano en el puré (llámalo puré o llámalo leche materna con 3 bizcohos desmigados). La dejo porque así luego se puede chupar los dedos.
9:32
Parece que salpicar el suelo con puré es mucho más divertido que comérselo... angelito...
11:15
Llega su madre. Nos vamos al médico.
Hemos estado jugando y hoy se ha portado muy bien y claro, mi trabajo cuando está su madre es poco o mas bien nada, así que hoy poco más que contar.
Diario de una canguro. Capítulo 1
¿Canguro se escribía con C o con K?
16 de Julio 23:50
Mañana me quedo de canguro. ¡Qué ilusión! Así la pequeñaja no tendrá que madrugar tanto... ni yo tampoco. Nuestro primer día solas... no sé qué haremos...
17 de Julio 8:00
Angelito... ya se ha despertado. Debe tener la hora cogida... como yo... mi segundo día de vacaciones y sigo madrugando... Mejor, así no pierdo las costumbres. Ha venido a buscarme a la cama. ¡Qué mona! quiere que la suba a la cama, aguanta un ratillo metiendome los dedos en los ojos y se baja. ¡Qué linda! lo ha hecho ya un par de veces, debe ser que la divierte.
8:30
Sigue subiendo y bajando de la cama compulsivamente. Claro es que los niños aprenden por repetición. Ahora ha metido una variante y es que entre vez y vez se entretiene rascando el plástico de un marco que hay apoyado en la pared.
8:35
Su madre se va a trabajar. Parece que fuera ella la que tiene que tirarse 8 horas currando porque la jodía ha empezado a berrear como si el mundo fuera a acabarse. Voy a desayunar. Como le da envidia y me está robando el desayuno la he dado una galleta maría. ¡Qué cielo! después de babosearla la está intentando meter en mi cola-cao...
8:45
Ahora que está tranquila voy a aprovechar para mirar el correo. ¡Vaya! parece que le gusta el teclado del ordenador... así no hay quien meta una contraseña... pero está tan mona dándole golpes al teclado...
9:00
He conseguido abrir el correo, pero ahora le ha dado por coger todos los rotuladores que encuentra y tirarlos por el suelo. Para que no la eche la bronca se ha escondido detras de la cortina... ¡ah! ¡no!, no era para que no la echara la bronca, era para poder tirar todos los CDs de la estantería. Mientras recojo todo el estropicio a la jodía le ha dado por tirar los folios... ¿a que es mona?
9:30
Llevamos un rato jugando y haciendo monerías. Parece que tiene algo de hambre así que voy a preparar su desayuno. He metido la leche en el micro mientras juega a meterse dentro de una bolsa. La saco de la bolsa, saco la leche del micro, quema, asíque tengo que echar más leche fría. Ha salido desayuno para 4 ó 5.
9:45
Ya no quiere más. ¿Cómo lo sé? porque después de escupirme la última cucharada me ha dado un manotazo y le ha metido una leche a la cuchara tirando medio desayuno al suelo... angelito, vaya par de... alas que tiene...
10:00
Cambio de pañal. Después de 4 vueltas he conseguido quitárselo. Se ven hasta ls lentejas de ayer... pero no huele precisamente a lentejas... Casi de pie he conseguido ponerle el otro pañal.
10:30
Salimos de paseo, lleva un rato frotándose los ojos así que yo creo que de aquí a la esquina se me habrá dormido.
10:45
Llegamos a los patos. Sigue despierta. De hecho desde que los ha visto de lejos lleva señalándolos con el dedo y gritando "¡Cua, cua, cua!". ¡Qué mona!
11: 20
Llevamos un rato dando vueltas alrededor de la jaula de los patos. No se cansa. Le encantan. Los niños del campamento urbano están jugando a la pelota aquí al lado y esta no quiere más que correr a jugar con ellos. Pena que la pelota sea más grande que ella. Ya es hora de irnos, pero cuando me la intento llevar empieza a berrear como una loca. Los niños me miran mal. Los monitores me miran peor.
11: 30
Hemos parado en un banco al lado del lago a beber agua y echarnos crema porque el sol está pegando con ganas. Ha visto el agua. Le encanta. de echo cuando nos íbamos se ha puesto a gritar como loca de pie en el carro y la he tenido que acercar al agua para que la viera. Un señor mayor que se estaba echando una siesta en un banco cercano se ha ido mirándome con mala leche y maldiciéndome en arameo. Después de un rato consigo que se quede sentada y tranquila en el carro.
11:45
Ya hemos salido del parque. Se acaba de quedar dormida.
11:46
Se acaba de despertar con el ruido de un camión.
11:50
Llegamos a mi centro. Voy a visitar a is compañeras y a coger más agua. Ha visto las escalera, con lo que le gusta subir y bajar.
12:00
Ya hemos subido y bajado 7 veces. Mi compañera se la lleva a ver fotos. Aprovecho para volver a respirar.
12:15
Seguimos con nuestro paseo. Vamos al ayuntamiento a arreglar unos papeles. Las funcionarias la hacen más caso que a mí.
12:17
No he podido hacer nada así que seguimos con nuestro paseo. Nos encontramos con un conocido que la da un piquito de pan. De camino se queda dormida con el pico de pan en la mano. Se lo intento quitar para que no se pringue pero se despierta y me berrea.
13:00
¡Vaya! el dichoso sitio al que iba parecía que estaba más cerca, ya estamos de vuelta, esta va super dormida y a mi me da mucha envidia porque creo que me muero. No sé si es el calor o las casi 3 horas andando... quedan 10 minutos, no sé si llegaré.
13:15
¡Aire acondicionado! ¡Bendito aire acondicionado! aunque tampoco es que se note mucho. Está despierta. Volvemos a juguetear por toda la casa. Tengo las rodillas peladas de tanto gatear, pero qué más da, le encanta.
14: 10
¡A comer! Bueno, parece que esta vez voy a salir sin lamparones...
14:11
Creo que soy gafe, ya me ha tirado la comida encima.
14:30
Ha comido muy bien así que ahora que parece que está entretenida voy a ver si puedo comer yo. Dejo la comida calentándose en la cocina y al llegar al salón la encuentro intentando comerse unas tijeras... angelito.
Su entretenimiento mientras intento comer es abrir todos los cajones de la mesa y sacar lo que hay dentro. Ahora está muy entretenida con el de las servilletas. También están los posavasos dentro.
14:40
Ya se ha cansado y quiere sentarse en el sofá conmigo. Para tardar menos me estoy haciendo un sandwitch con los filetes y le estoy echando salsa. Lo primero que hace nada más sentarse es plantar el pie en la salsa, lo segundo es restregarme la salsa por el pantalón, lo tercero el restregarla por el suelo...
14:45
Ya he terminado de comer (¡Qué remedio!). He limpiado lo que he podido.
15:00
La tía tiene anas de marcha así que seguimos jugueteando por el suelo.
15:45
Mi energía está bajo mínimos. Creo que en algún momento me he llegado a quedar dormida aquí tirada en el suelo. 2 segundos a lo mejor. ¡Vaya! ¡Quiere gatear! ¡Otra vez!
15:50
Encuentro posavasos por toda la casa.
16:15
¡Llega su madre! La pobre iba andando y de la sorpresa se ha caido de culo
16:30
Ya ha comido teti y se ha echado la siesta. Ahora sí que parece un angelito.
17:00
Se despierta de golpe. Como su madre está planchando me la echo encima en el sofá a ver si se calma un poco.
19:00
Acabamos de despertarnos. Me llevan a casa. ¡Menos mal! Apenas puedo llegar del coche al portal. Estoy muerta.
El martes el capítulo 2.
¿Cómo hemos cambiado?
Van pasando los años, aunque no lo parezca, y todo se mueve a tu alrededor. Gente que entra y sale de tu vida (y tú de las suyas) en cuestión de minutos.
Un día de repente, por circunstancias dejas de ver a una persona que forma parte de tu vida. Quien sea. Una persona a la que ves día a día o casi, que sabe casi todo de ti y tú de esa persona. Un compañero, un amigo, un ex, quien sea. De repente por lo que sea se va. Y entonces ¿qué?, ¿ya está? ya no vuelves a ver a esa persona y la relación poco a poco se enfría hasta el punto de volver a ser completos desconocidos.
Pero, ¿y si después de 4 años todo volviera a ser como antes? Sólo hay que ponerse al día, pero el buen ambiente está ahí. Vuelven los recuerdos, las bromas de siempre, las historias interminables sonbre nada en concreto. Todo igual que antes en lo que se tarda en terminar la primera cerveza y actualizar los cotilleos. Entonces puedes decir definitivamente que tienes un amigo (más)
El mundo es injusto
¿Por qué hay gente con tantas cosas que decir que no puede hablar y gente con tantas cosas que callar que no es capaz de cerrar la boca? A veces le cortaría la lengua a alguien... Curioso que el que más te putea es el primero que viene a pedirte ayuda. ¿Por qué esa obsesión por poner pegas a todo siempre?, ¿por qué esas ganas de estar siempre cabreado por algo?, ¿por qué la inexistente capacidad de darle apoyo al que lo necesita? De verdad, a veces le cortaría la lengua a alguien...
