Hoy celebramos el día más irónico del mundo. El día de San José o día del Padre.
Si yo fuera el tal santo me estaría revolviendo en mi tumba. Manda huevos que después de 2009 años le sigamos vacilando así. El tío tenía que ser santo por narices. O eso o un poco tonto. Porque a mí que me lo expliquen. A ti te llega un día tu novia, la cual después de un montón de tiempo de relación no te ha dejado meterla mano nunca, con una barriga de 8 meses, te dice que un ángel se la apareció y que una paloma la dejó preñada y no sólo no la dejas plantada sino que encima te haces cargo de la manutención de la criatura. No es normal... Pero luego cuando te explica que la criatura es padre, hijo y paloma a la vez... no sé. Lo del padre y la paloma todavía, pero lo del hijo... Me suena a la peor excusa del mundo para explicar unos cuernos. Pero ya no sólo eso, es que encima aguantar 2 milenios de burlita con lo del día el padre... ¿no se lo podían haber dedicado a uno que al menos fuera padre de verdad? si seguro que el pobre no mojó en todo el matrimonio (porque estarían casados, ¿no?). Y encima tener que aguantar que te llamen Pepe (P.P.: Padre Putativo) ahí, dando donde duele. Pobre Pringao...
Hijo de putativo
Yo, ni 1 minuto
Seguro que habéis visto este anuncio en algún momento, ¿verdad?
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Los días soleados
Hace unos días llevo observando algo curioso. El sol entra por mi ventana. Parece muy normal, pero teniendo en cuenta el inviernito que estamos teniendo y que mi ventana da al patio (la del curro también) pues ver el sol entrando no es algo tan común. No sé me hace ilusión... Lo malo es que ahora se me calienta la botella de agua si la dejo en la ventana... Suerte que tengo una estantería nueva... y una mesilla... (me refiero al centro)
Lo sé, divagaciones. Pero es que los días soleados es lo que apetece, divagar. Y que te divaguen.
Divagando os dejo.
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Ella
Ella a veces parece tonta, pero solamente se lo hace. Ella trata de mantener su mente fría en todo momento, pero en realidad es sensible a todo lo que sucede a su alrededor. Es en apariencia fuerte, pero en realidad su alma es frágil como el cristal. Parece que el mundo puede desmoronarse a su alrededor sin causarle siquiera arañazos, pero en realidad es que tiene tantos que los nuevos no se notan. De apariencia siempre alegre, pero triste en la mayoría de ocasiones. Pero sobre todo harta. Harta de que la tomen por tonta sin serlo. Harta de gente que la ningunea. Harta de pensar por y para desagradecidos. Harta de que la pasen por encima.
Hoy es el día de la mujer trabajadora. Hasta ahora no he entrado en el tema porque no sé bien cómo enfocarlo. Es un día creado para reivindicar la igualdad (que de eso se trata el feminismo) de derechos de la mujer, y gracias a ello se ha conseguido bastante, aunque aún queda mucho por hacer. El problema es (según mi opinión, claro) que nos estamos entreteniendo demasiado en "educar" a los hombres, cuando somos nosotras mismas las que no estamos concienciadas aún. Hay muchas, muchísimas mujeres machistas y ahí también está la lacra. Si educas a tus hijos de forma diferente por su sexo, les estarás enseñando a ser diferentes. El problema es que estos padres y madres no lo hacen de forma consciente y nos lo transmiten a las siguientes generaciones. No soy mejor que tú por ser mujer, blanca, tener estudios o ser agnóstica. Pero tampoco soy peor. Simplemente somos iguales. Vale ya de complejos de inferioridad. Hay que abrir muchos ojos.
La Isa y la bicibleta = suelo.
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Los días nublados
Lo bueno que tienen las nubes es que debajo el cielo sigue siendo azul, y que por mucho que duren o nos desesperen, algún día se irán. Y es genial, porque el cielo seguirá siendo azul debajo. Hasta que debajo vuelva a ser encima. Aunque pensándolo bien, el término medio en este caso no está nada mal. Hay momentos para todo, para cielos nublados y para cielos despejados, pero lo mejor es que también hay momentos para cielos a medias. Y también están muy bien.
Ya vale de tanto quejarse del tiempo, ¿no?
PD: Si mañana hace bueno y llego a los pedales me vy a montar en bici con las locas... Ya os contaré la experiencia... ¡si sobrevivo!
Me duele la cabeza
Me duele la cabeza. No sé si será por la dilatación de los vasos que le llevan sangre a mi cerebro o como reflejo de la sobreexcitación de ciertos puntos gatillo de mi mandíbula. Tego el cuello cargado e incluso a veces algún vértigo me deja atontada. También estoy congestionada por lo que respirar se convierte en un suplicio por momentos. Estoy cansada y estresada y el leve atisbo de esperanza que parecía que iba a sacarme de ese estado se desvanece a cada minuto que pasa. Estoy preocupada y un poco irascible. Cabreada conmigo misma y un poco con el mundo, por qué no. Tengo algo de sueño y la mano del teclado se me empieza a quedar demasiado fría para lo que me tiene acostumbrada. Pero podría estar peor, podría estar planchando.
¿Qué?, ¿cómo?, ¿que nadie me ha preguntado cómo estoy? Pues entonces siento haberos aburrido.
Me voy a planchar.
