"Querida" Universidad

Sé que ando un poco perdida este verano, pero no soy la única... Aquí os dejo una copia del e-mail que he enviado esta tarde a mi "querida" universidad, después de su última jugarreta:

"Buenas tardes.

Por lo que he podido comprobar esta mañana, imagino que me estaré
dirigiendo al fantasma de la facultad, que debe ser el único pringado que quede
por allí.

Resulta que una pobre servidora comprobó allá por julio que en la
secretaría de la escuela había un cartel muy bonito que decía que el
horario de verano entre junio y septiembre era de 9 a 13 horas, por lo cual esta
mañana (5 de agosto) decidí aventurarme a ir a recoger mi certificado de
notas, pero ¿qué me he encontrado? la secretaría cerrada. He buscado en vano el
cartel que decía que en agosto se cerraba, así que he decidido volver a mirar en
el calendario para comprobar, como era de esperar, que el mes de agosto sigue
estando entre junio y septiembre.

Entiendo el terrible trabajo que debe suponer colgar un folio en el que
ponga "CERRADO EN AGOSTO" en el cristal de la secretaría, mucho más esfuerzo que
las dos horas entre ida y vuelta que me he pegado en vano esta mañana, mucho más
costoso que los 5,70 euros que me he gastado en transporte, que aunque les
parezca una tontería preferiría haber invertido en una cervecita del chiringuito
como muchos de ustedes imagino que estarán haciendo.

Lejos de enfadarme, me he echado a reir, pensando en lo tonta que he sido
al depositar mi confianza en el funcionamiento de esta escuela después de haber
pasado tres años aquí. Por eso mismo no les voy a pedir que cuelguen un cartel a
estas alturas, o que me manden una carta disculpándose, pese a estar en pleno
derecho, ya que mi pésima opinión sobre ustedes no va a cambiar lo más mínimo
después de tanto tiempo, pero sí que me gustaría que si alguno de ustedes se da
por aludido al leer este correo, si alguno se enfada, por favor, consulte con su
almohada. Esta situación, y todas las similares que se dan en esta escuela,
tiene solución, y la solución son ustedes.

Atentamente:

Mª Isabel Corral Torres, ex-alumna (¡al fin!) de la Escuela Universitaria
de Enfermería, Fisioterapia y Podología de la Universidad Complutense de
Madrid."