1 menos 20 de la madrugada del sábado al domingo. Suena el teléfono y ya sabemos para qué. A la 1 llegamos al hospital y a tomar el fresco porque no hay mucho más que se pueda hacer. A las 4 empieza a refrescar y nos metemos a la sala de espera, a dormir... o a intentarlo... Ni las sillas ni el suelo nos dejan dormir, así que las marmotitas nos vamos para el coche con un cansancio del copón y un principio de dolor de espalda, y justo al coger el sueño (7 am aprox) toquecitos en el cristal...
A las 6 de la mañana, sin epidural, ni oxitocina, ni instrumentos, ni episiotomía. Toda una campeona aguantando las contracciones. Perfecta, preciosa, rubita y muy mona, haciendo pompitas cual Nenuco y chupándose el puño... aquí la tenéis
Es la cosita más linda que he visto en mi vida...
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Os presento a Inés
Prácticas Incomprensibles I
El otro día me llegó, por parte de una de las personas que más admiro, un documento para el que me faltan palabras al intentar describirlo. Espeluznante, quizás. He estado leyendo sobre el tema y me ha parecido que debía compartirlo.
Como muchos sabréis, la situación de la mujer en el mundo ha sido tradicionalmente sumisa, entregada y en muchos casos incluso exclavizada por el hombre. Pero lejos de hacer una proclama feminista, me quiero centrar en la situación en China. Para ello os voy a hablar de una práctica, el vendaje de pies, Pies de Loto o Loto de Oro.
Se calcula que la tradición comenzó sobre los siglos IX-X, fue prohibida a principios del siglo XX, aunque hoy en día quedan una centena de mujeres, la mayoría octogenarias. Se trataba de potenciar la belleza y sensualidad de la mujer. Los cánones de belleza eran de una mujer delgada, con cara ovalada y ángulos puntiagudos (para aumentar el efecto óptico rasuraban la primera línea de cabello en la frente), los pies debían tener forma de petalo de flor de loto y eso haría que al andar (cuando eran capaces) la mujer se balanceara como flores de loto movidas por el aire. Además les era inculcada una severa disciplina, considerándose de mal gusto enseñar los dientes al sonreir, por ejemplo.
El vendaje se solía comenzar a los 4 años de edad, cuando la niña ya había aprendido a andar. Las madres preparaban psicológicamente a las pequeñas para que no decayeran a pesar del insoportable dolor, antes de comenzar la práctica.
En la primera etapa se vendaban los dedos del pie forzándolos a doblarse hacia la planta del pie. Mediante un masaje se les daba forma fracturando las falanges al final del mismo. Para juntar el talón y los dedos del pie, el tenso vendaje oprime el pie hasta cubrirlo completamente. Sin embargo, el dedo gordo no es vendado, ya que será indispensable para no mermar completamente el equilibrio del cuerpo en el futuro, y su apoyo será necesario en la etapa de preparación del Loto de Oro. Los vendajes, después de que fueran apretados, se cosían. Sobre el pie se pondría un par de zapatos puntiagudos, que serían cambiados periodicamente por unos más pequeños, dando fin a la primera etapa.
En la segunda etapa el objetivo sería conseguir un pie más fino y estrecho. Estamos en plena etapa de contracción de la piel, lo que llevaría a los pies a sangrar y a supurar. Cada tres días, se retiraban las vendas, se desinfectaban los pies y volvían a vendarse. Cada vez que fueran vendados, la presión del vendaje sobre el pie sería aumentada, con lo que el dolor sería también más intenso cada vez. Esto se debe a que, en esta etapa, el vendaje fuerza a los pies a formar una curva hacia la planta del pie.La segunda etapa era la etapa más dolorosa. Dado que el pie ya no puede apoyarse plano sobre la tierra, incluso el menor contacto sobre él provocaría dolor. Sin embargo, en esta etapa la muchacha no puede venirse abajo; era la hora de aprender a caminar usando los talones.
La tercera etapa consiste en plegar el talón sobre la planta. Durante esta etapa, los músculos se contraen, la carne se pudre. Los dedos que en etapas previas se han doblado sobre la planta están ahora prácticamente muertos. En particular el dedo meñique, podría desprenderse del pie.
En la cuarta etapa el propósito era doblar aún más el pie para que pudiese formar un arco agradable. Además de usar el vendaje y los zapatos pequeños para apretar el pie, se usaba bambú para aumentar el arco del pie.
El resultado:
Se considera que el mayor desprecio que se le puede hacer a una mujer china es mirar sus pies desnudos.
Estos pies se consideraban sensuales, hasta el punto de no quitarse los zapatos durante la práctica sexual por la gran carga erótica que ejercían en el hombre.
Según un dicho chino
Una cara bonita es un regalo del cielo, un par de pies bonitos es trabajo mío.
Déjà vu
A veces tengo la impresión de que mi vida es un constante Déjà vu. Como si estuviera constantemente reviviendo historias por las que ya he pasado, momentos que ya he vivido, caminos que ya he recorrido, personas a las que ya he conocido, sentimientos que ya he tenido...
Tal vez parece que todo se repite porque hasta ahora todo era muy parecido. Tal vez sólo basta con darse la vuelta para dejar de ver siempre el mismo paisaje. A lo mejor sólo hay que cruzar la calle en vez de quedarse en medio (:P). Puede que lo único que haga falta es dar el paso, pero, ¿habrá valor suficiente para ver lo que hay al otro lado?
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Frases Mitológicas (Recopilatorio II)
Algunos al ver el título estaréis sintiendo un sudor frío recorrer vuestra nuca... pero, tranquilidad, una cagada la dice cualquiera...
- Yo con alguien tenía que acordarme de ese nombre que es de alguien que no sé quién es...
- Esto tiene zoom... ¡ah! no, no, flum... no, no, flush... que no, que no, flash.
- Me he quedado sorda con el flash.
- Yo las distingo todas igual.
- Te lo tomas todo al pie de la ligera
- El Seat León está amortizao por dentro. Si te chocas no pasa na.
- ¡Mira!, ¡Si te tiras te caes!
- Tú haces el tonto, pero luego dices Supercalifragilisticoespiralidoso y luego dices: ¡ah!, pues no es tan tonta.
- No nos vamos a andar con conjunturas.
- Cuando digo contigo quiero decir refiriéndome de ti.
- ¡Qué difícil te cuesta!
- Una aurolea.
- Mi madre está vigila que despierta.
- Eres una tía de puta madre porque no cambies nunca.
- Luego viene la vida y se la lleva... al otro barrio... que está detrás de la esquina.
- ¿El que te lo das me sobra?
- ¡Desagradecido está el mundo!
- El helado está liquidoso
- Me duele la voz
- ¿Tienes un móvil que me ilumbre?
- Yo es que no estaba... yo es que era como si no estuviera.
- ¡Qué anti-respeto!
- Cuando se te enfade la tontería....
- Tiene puesto un 'llamame que me voy'
Tantas cagadas y de esta magnitud sólo podían ser de la mejor. Sí, Sandra, guapa, hoy la entrada iba por ti. Todas estás frases y muchas otras más que vendrán después (aunque sólo tengo una foto en la que salgas tan mal o peor que en esta, así que sólo puedo dedricarte otra entrada más) han salido, salen y saldrán de esa boquita...
Como defensa y antes de que me mates, que conste que sólo le doy a los lectores lo que me pidieron...
*Actualizando...
El sentimiento de culpa ha podido conmigo... pero como dice Mary en uno de sus comentarios, y tiene toda la razón, voy a poner una foto que compense, porque aunque a veces la pobre salga con algún gesto raro (y que conste que en esta foto llevaba alguna jarra de sangría de más en el cuerpo), pues normalmente sale tan guapa como es y muy bien...
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