Esto iba a ser un comentario, pero como me estaba extendiendo demasiado he pensado en hacerlo medio bien.
Voy a intentar ir por partes.
Primero dar las gracias por todo el apoyo recibido por una entrada escrita con lágrimas en los ojos fruto del enfado, la desesperación y la impotencia que sentí hace dos días.
Segundo, en relación al diálogo que me manteníais en los comentarios, puedo decir que, conociendo a los participantes no había mal rollo en ninguna frase, aunque en algún momento se haya podido llegar a entender así. Un día os juntaré para unas cañas, porque os vais a caer bien.
Por último, sólo quiero deciros que ya sé que me (nos) quejo mucho de la carrera, lo sé. Sé que todod el mundo tiene problemas con la educación en todas partes, soy consciente. Sé que hay mucha gente puteada. Pero es que... no sé ni cómo explicarlo. Es que es algo que hay que vivir (y no se lo recomiendo a nadie).
Es que hasta el último detalle que te puedas imaginar ha funcionado mal. Todo.
Aulas imposibles de encontrar sin mapa, pequeñas, sin percheros, sin manivelas para subir las persianas, con pequeñas e incómodas sillas de brazo para escribir, proyectores que no funcionan o que están apagados, profesores que no saben encenderlos (y como el aula está escondida 10 minutos hasta que llega el bedel), goteras en el techo, muchos días sin tizas, una pantalla de proyección que no se pliega y tapa media pizarra, un baño del cual un técnico nos aconsejó no beber agua del lavavo porque temían que pudiera estar contaminada, jaboneras líquidas llenas de bichos, anuncios de cambios de clase mediante un folio mal puesto en la puerta a la hora de dicha clase (ni siquiera avisan antes) un sistema de comunicación virtual en el que no se cuelgan todas las asignaturas y las colgadas funcionan de aquella manera, asignaturas inútiles, programas insuficientes e incumplidos, profesores mal preparados, bibliografías incorrectas, apuntes penosos, exámenes en teoría sobre esos apuntes penosos o no (y para quien piense que exagero, tengo pruebas), dichos exámenes mal redactados, con erratas, faltas de ortografía, faltas de lógica sintáctica (recuerdo que en Selectividad requisitos indispensables eran la ortografía y la redacción), preguntas repetidas, exámenes en definitiva totalmente impugnables de tipo test con respuesta múltiple, con errores que penalizan y con notas de corte para aprobar de mínimo 6, llegando icluso al 8 (pero de ese personaje ya hablaré en otro momento). Una cafetería con unas ¿200? plazas en una facultad con 5 diplomaturas una licenciatura y varios títulos propios, unos ¿2000? alumnos. 3 microondas que funcionen, 3. 2 bibliotecas con unos 300 puestos, siempre llenos, bibliotecarios que no vigilan si la gente se va 10 minutos a descansar o 3 horas a clase dejando sitios ocupados, libros insuficientes, anticuados, en mal estado, y, por supuesto, el auto-derecho a cerrar en fechas de exámenes si a ellos les parece a veces sin previo aviso. Aulas de informática con 30 ordenadores, muchos de los cuáles no funcionan y donde se imparten asignaturas de Libre Configuración (o cómo justificar 200 horas perdiendo el tiempo) de 100 alumnos y las cuáles pueden permitirse cerrar todas las mañanas en época de exámenes.
¿Más?, por supuesto.
Hablemos de las prácticas del hospital. Más de 300 horas de las que nos reconocen unas ¿30?, señores que te dejan a cargo de sus pacientes sin decirte si quiera su patología, marrones que te toca comerte en su nombre, puestas en peligro (una vez tratamos a una persona con una bacteria contagiosa y nos enteramos de casualidad por terceras personas, pudiendo contagiarnos nosotras y pudiendo poner en peligro a otros pacientes, algunos inmunodeficientes), programas de prácticas incumplidos, los que se supone son tus responsables no aparecen en toda la mañana salvo para decirte hola o adiós y eso cuando no están enfadados contigo porque fruto de la desesperación le has preguntado a otro profesional una duda al no encontrarlos, horas desperdiciadas siendo su sombra en la cafetería, sin vestuario, sin taquillas, con el pijama y los zuecos a cuestas (hasta que nos cansamos). Y diréis ¿por qué no os quejáis? Nos quejamos y después de más de 2 meses dando vueltas de un despacho a otro todas las semanas, después de largas y más largas, conseguimos un biombo para cambiarnos (todo un detallazo) que duró 2 semanas completas y desapareció por arte de magia. Y después de todo esto, después de hacerme cargo de una planta entera desde la primera semana de prácticas (profesora que quedó muy contenta conmigo, o eso dijo), después de aguantar a un viejo chocho que se excaqueava de los pacientes durante un mes completo y del cuál me tuve que comer el marrón que peor humor me ha puesto en muchos años, después de hacer el trabajo de otro sinvergüenza que por lo visto quedó muy contento con los trabajos que le entregué, y después de conseguir que una señora me pusiera su primer 10 en 20 años de profesora, hace 2 días me entero de mala manera de que tengo un notable. Podéis pensar que es una gilipollez quejarse de una nota, pero os recuerdo que en la bolsa de empleo pública los sobresalientes y las matrículas puntúan.
¿Más? sigue habiendo, como no.
Profesores de Atención Primaria y "Deportiva" (entre comillas, sí, porque en 2 meses los únicos deportistas que he visto han sido por la tele) que se enteran de que tienen alumnos el día que éstos llegan con una carta de la universidad en la mano. Me pasé 2 meses en un centro de salud 3 horas todas las tardes leyendo el periódico y poniendo máquinas porque según palabras de mi profesor "A los pacientes no se los toca, que si no luego se acostumbran o se dan envidia y todos quieren".
Hoy, 20 de junio, hemos, de hecho han, porque Alba y yo sólo la hemos visto de lejos, tenido la graduación y nos faltan notas por poner, incluso de exámenes que hicimos hace más de 2 semanas, y hablamos de personas que tienen la jornada laboral completa para dedicarse a corregir porque ya no hay clases.
Y sigue habiendo cosas que decir, de hecho se me ha olvidado hablar de las tremendas prácticas de primero, pero ya me he cebado bastante ¿no?
Por todo esto os puedo asegurar que sí, que entendemos que todo el mundo está jodido de una forma u otra en la universidad, pero ¿queda alguna más de la que nos puedan joder a nosotros?
Y ahora, después de todo lo que he pasado, de todo lo que sé, de conocer la enorme incompetencia que tienen ¿cómo sé si lo siguiente me lo merezco por mi esfuerzo y trabajo, o por que mi presentación era larga?
Lo sé, me he extendido demasiado, pero creo que el tema lo merecía, y creedme, me podía haber extendido mucho más.
2 comments
Jajajajja.
Que caña...
No había leído el recuadrito:
"...y con gran calidad gráfica".
Jajajaja.
A la Mariajo seguro que le gusta el chocolate con sabor a mierda, por eso de mezclar las cosas...
PD: Isa, tu calidad metodológica debía ser cojonuda, pq las fotos a contraluz y con efecto de movimiento... Jajajaja.
O igual lo que le gustó fue el gráfico de meterse los dedos en la vagina...
Vaya... poco a poco me voy explicando tu mención especial.
Sin duda te faltó una visitilla al despacho pa la MH.
Ya, la calidad gráfica de mi trabajo dejó bastante que desear, pero que conste que compensé con el resto. Ala, como me entere que se la ocurre usarlo la denuncio.
Voy a explicar que lo de meterse los dedo por la vagina era un dibujito muy mono sobre el masaje perineal en la embarazada, que ha sonado raro.
Y es que manda huevos, que una Matrícula de Honor dependa de las veces que visites al sr/sra profesor/a... me quedo con mi sobresaliente y mi mención, aunque no valga pa' na'
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Pues nada, que si eso nos puedes contar algo aquí, que siempre se agradece..