Mapoma '08

Después de haber madrugado el sábado y de haber dormido sólo 3 horas el domingo, me animé a acompañar a las niñas a la maratón de Madrid. Llegamos pronto, esperamos a que todo estuviera "organizado" y después de un par de tonterías empezó la acción.

Estábamos como a la mitad de la carpa, para que no nos llegaran los primeros, pero justo al primero que trajeron (en camilla) nos lo pusieron a nosotras. Un keniata sin calcetines y unas zapatillas con lo menos 7 años que sólo hablaba inglés y venía fastidiadillo. El tercer clasificado según nos contó.

Después mucha, mucha, mucha gente. El de los calambres, el pelirrojo, la chica, el mayorcillo, el que estaba bueno, el chavalillo de la Bripac (este nos trajo un Powerade y todo) y mucha, mucha gente más. Hasta el calvo que fue el último (pringamos hasta el final, como debe ser).

Un día de curro a saco, pero divertido, muy divertido. Con esos podólogos buscando ampollas que curar e interesándose por nuestros dolores de espalda, esos compañeros majos (Laura, Dani, las chicas de Alcalá...) y Alba y María, por supuesto, otros compañeros no tan majos, y el tío que se calló cuando cedió una camilla...

Mucho masaje, mucho estiramiento (¿verdad Alba?) y mucho dolor de espalda... pero volveremos... seguro...